Bronca, decepción, impotencia. Todas las sensaciones generadas por la lesión comenzaron a desaparecer con el paso de las horas. Superado el trago amargo, Lucas Diarte comenzó a mirar el futuro con otra perspectiva. El afecto de sus seres querido y el apoyo de sus compañeros sirvieron para que los nubarrones comiencen a desaparecer poco a poco. El futbolista ya tomó la primera decisión importante. Viajará a Buenos Aires para ponerse en mano de un especialista. Jorge Batista, el médico de Boca que atendió a grandes figuras del fútbol argentino será el encargado de operarlo luego de sufrir la rotura de ligamentos cruzado anterior y menisco interno.

La recuperación será lenta y prolongada. Se estima que Diarte estará seis meses fuera de las canchas y si eso se confirma no volverá a jugar hasta el próximo año. “Dentro de toda la desgracia que significa sufrir una lesión de este tipo, lo que atenúa la pena es tener a mis seres queridos a mi lado. Esto hace que piense en positivo y quiera recuperarme rápidamente”, comentó el lateral mientras estaba junto a sus esposa Laura, que que en noviembre lo hará papá por primera vez.

Además, parte del plantel lo visitó en su casa del barrio Norte. Las muestras de afectos le cambiaron el ánimo.

Experiencia propia

Rubén Darío Forestello lamenta no poder contar con Diarte en los próximos meses pero explicó en este nivel competencia los futbolistas están expuestos a este tipo de lesiones. “A los 19 años, cuando era jugador, sufrí la rotura de los cruzados. Por eso, cada vez que veo sufrir esta clase de lesión me ponga en la piel del futbolista. Que se te quede clavado el botín en el suelo es algo que se volvió común. Ahora, no nos queda otra alternativa que acompañarlo a Lucas para que pueda rehabilitarse lo más pronto posible y tenerlo nuevamente trabajando en el día a día”, señaló el responsable táctico de los “Santos”.

Por los años que está ligado al fútbol, Jacinto Eusebio Roldán es consciente que esta clase de lesiones afecta en lo anímico al grupo. “Es natural que eso ocurra cuando un compañero sufre una lesión tan grave. Pero también tenemos que saber que a esto está expuesto un jugador. Son desgracias que uno tiene que tratar de superarla lo más rápido posible desde lo anímico. Lo mejor es cambiar de inmediato el chip y colaborar desde donde se pueda para que Lucas se reintegre lo más antes posible al trabajo diario junto a sus compañeros”, expresó “Roly”.

Riesgos de la profesión

Adrián Arregui coincide plenamente con Roldán. El volante, que viene de jugar en Temperley, señaló: “son riesgos que uno corre en esta profesión. Pero hay cosas peores en la vida. Es obvio que lamentamos lo que le pasó a Lucas, porque es un pibe que le aporta mucho al grupo. Como está próximo a ser papá, por ahí tiene un motivo especial para que este momento complicado que le toca atravesar sea mejor llevadero y luche por volver lo antes posible”, expresó el jugador que se sumó al plantel de San Martín para jugar la próxima edición de la Superliga.

Reunión en la Superliga

Ricardo Seoane participará esta tarde de la reunión semanal de la mesa directiva de la Superliga. El vicepresidente “santo” anticipó que se tratarán importantes temas vinculados con la competencia oficial.